Los hornos de fundición de aluminio están compuestos de refractarios (sílice, alúmina, ...) para resistir la agresividad del metal líquido. Su comportamiento en el tiempo está condicionado por la naturaleza de los refractarios utilizados, la realización del briquetaje del horno y las condiciones de uso (temperatura de fusión, mantenimiento).
Resistencia a la agresión del metal líquido
Los hornos de inducción o fundición de crisol contienen metal líquido a alta temperatura, por lo que el revestimiento refractario debe resistir el ataque del metal. El funcionamiento adecuado de estos hornos se basa en la elección y el uso adecuado de los materiales refractarios que constituyen la zona de fusión y las diferentes partes del horno de fusión. Es importante tener un buen comportamiento del revestimiento refractario para aumentar la duración de las campañas entre las reparaciones y limitar el consumo específico de material. Los materiales seleccionados no solo deben soportar la temperatura sino también las tensiones mecánicas causadas por la presencia del metal líquido y el mantenimiento del horno.
Materiales utilizados
Los ladrillos consisten en una mezcla de sílice (SiO2) y alúmina (Al2O3) en proporción variable, pero contienen otros elementos (MgO, CaO, FeO2, SiC, ...). Los ladrillos están pegados con un pegamento específico. Los ladrillos se pueden escalonar, lo que aumenta su resistencia en el horno.
Secado
El secado de ladrillos y refractario es una operación importante que dura varias horas y debe respetar una curva de aumento de temperatura. Esta curva se guarda. Se requiere un quemador de respaldo para la operación de secado.
Degradación
Cuando la degradación del refractario es importante, pueden aparecer brotes de corindón en las áreas en contacto con el metal líquido y el aire del horno. Si el corindón (material extremadamente duro) sale de las paredes del horno, puede crear puntos duros en las piezas que causarán la rotura de las herramientas de corte.
fuente: My little blog fonderie